Duelo de gallos el que se vivió esta mañana en el Estadio Balear, que nos ha dejado todo tal y como estaba antes de empezar el choque. El partido del líder del grupo II, el Atlético Baleares, y el segundo, El Villarreal B, pintaba muy bien en la previa. Dos escuadras invictas, los dos conjuntos con más goles a favor (6 tantos en 2 partidos) y sólidos en defensa (sólo 1 gol encajado). Alicientes más que de sobra para sacar las palomitas y disfrutar.

Pero…Quizás por el calor, quizás por el horario, el caso es que el ritmo de juego y las ideas futbolísticas no estuvieron a la altura de las expectativas durante el primer acto. Ambos equipos demostraron que los departamentos de análisis del rival habían realizado un gran trabajo, permitiendo pases fáciles en zonas alejadas de las áreas y dificultando la eliminación de líneas defensivas en el último tercio del campo.

La mayor posesión de balón de los baleares apenas se tradujo en ocasiones de peligro. Dioni fue el más activo de los locales, aunque su esfuerzo no obtuvo premio. Mientras que Vinicius Tanque se diluía entre la dupla de centrales grogets, sobre todo con un Dela que se mostró excelso en todas las acciones.

Por parte de los amarillos la ocasión más clara fue un contraataque en el minuto 22, que finalizó con una volea a media altura de Arana dentro del área del Atlético Baleares. El delantero visitante busco sorprender a Rene Román, cuando tenía tiempo y espacio para rebuscar en su repertorio otra alternativa.

Con más corazón que cabeza, los Balearicos trataron de mover el marcador antes del descanso, pero sin éxito alguno. La vida siguió igual en la reanudación. Dominador del balón y del territorio el Atlético Baleares, aunque sin capacidad para romper en los espacios y amenazar con peligro la portería de Iker. Mientras que los pupilos de Miguel Álvarez se agazaparon en espera de una posible salida rápida a la contra que nunca llegó.

A pesar de los cambios buscando añadir mordiente al ataque balear, los locales insistieron hasta el último instante, pero cada embestida era repelida por una defensa del Villarreal que se impuso en cada duelo y que amarró un punto que deja la clasificación de este grupo con un triple empate a 7 puntos. Seguirá líder el Atlético Baleares, seguido del filial del Villarreal y se suma a la fiesta el Nàstic. Y esto sólo acaba de empezar.